



La neuropsicología es una disciplina científica que se encarga de estudiar la relación que existe entre los procesos psicológicos y su organización cerebral, así como sus alteraciones en casos de daño o disfunción cerebral.
La neuropsicología forense es una disciplina que aporta información valiosa para los tribunales de justicia en todos los ámbitos del derecho, siendo quizá más conocido el aspecto penal.
Una evaluación psicológica completa ofrece:
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Proporciona información detallada acerca de los diferentes dominios cognitivos, además de aspectos conductuales y funcionales.
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Permite obtener información específica para el diagnóstico diferencial.
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Los resultados se plasman en un informe dirigido a una persona que no conoce de neuropsicología, por lo que debe ser claro y comprensible, y cómo su afectación guarda relación con el hecho jurídico.
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Deja de ser un informe clínico para convertirse en un elemento a través del cual la parte que lo solicita intenta demostrar algo.
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Debe reunir dos condiciones: a) que sea pertinente (guarda relación con lo que se quiere demostrar) y b) que sea útil (idóneo para demostrar y permitir generar una convicción en el juez).
Se deben utilizar instrumentos de evaluación estandarizados que permitan conocer todos los aspectos cognitivos, volitivos y afectivo-emocionales de forma objetiva y confiable, su relación con el funcionamiento cerebral y el impacto del medio ambiente. Es decir, con un abordaje desde el Neuroderecho, por lo que:
“LA PERSPECTIVA CLÍNICA ES INSUFICIENTE PARA EL ÁMBITO FORENSE”
LITIGIO ESTRATÉGICO EN:
Los autores reiteran que la elaboración de las evaluaciones periciales en materia de psicología, deben realizarse a través del uso de procedimientos, técnicas e instrumentos válidos y fiables propios del área, tomando en cuenta no sólo las variables individuales relevantes a considerar, sino además las que estén relacionadas con la dinámica familiar y los contextos en que ésta se desenvuelve.
Como puede apreciarse, la evaluación psicológica con fines periciales y forenses en materia familiar debe brindar información objetiva y confiable para responder, entre otras, la siguiente pregunta: ¿Qué indicadores objetivos explican el cuidado del niño o adolescente?
Estos indicadores objetivos pueden ser referidos en el dictamen pericial tanto a través de las pautas conductuales observadas y sustentables a lo largo del tiempo previo a la evaluación, como a través de los documentos que prueben el cuidado correspondiente.
El peritaje psicológico forense, debe comprenderse como “una evaluación realizada a petición del juez, que tiene como objetivo adquirir información relacionada con los implicados en un litigio, y que servirá como soporte judicial”, con el fin de identificar los estilos de crianza parentales y, de ser pertinente, señalarlos en el dictamen pericial de tal manera que el juzgador conozca también la importancia de estos modelos y pueda tomar una decisión que represente ante todo el interés superior de la infancia.